domingo, 12 de agosto de 2012

odio

odio a las personas y sus pensamientos enfermos. me odio y odio respirar. odio sentir odio. odio aquel interminable olor a podrido, que se aloja en las encías. a veces sonrío. otras me siento ajeno. adolorido, cansado y muerto. quisiera no tener pulmones, y donar cada uno de mis órganos estando vivo. no quiero conocer la oscuridad de la madera, no quiero. no quiero que me saluden a través de un vidrio, no quiero que me vistan, no quiero que pinten una sonrisa en mi. no quiero lágrimas, no quiero flores. las odio. no quiero conocer la soledad, no quiero. sólo quiero descansar del odio.

martes, 6 de marzo de 2012

olvido

muchas veces me quedo dormido en el metro, tratando de huir. pero despierto rodeado de gente que no conozco, tampoco me interesa saberlo, no vamos al mismo lugar.
siempre viajo sin maletas. porque nunca se si en realidad volveré.
los recuerdos deben permanecer bajo las costillas, y no dentro de libros viejos.
los libros viejos quedan olvidados al igual que las personas, sólo respiran cuando el viento se cuela por las ventanas.
he aprendido con el tiempo, que las costillas también se quiebran. en el momento en que olvidamos quienes somos.